La seguí hasta la cocina, en silencio, viendo como añadía ingredientes a la comida de ese mismo día. Me miro extrañada pero continuó con sus cosas hasta que las palabras brotaron de mi boca casi sin saber lo que iba a decir.
-Ayer conocí a una chica increíble.
Mi madre me miro con una mezcla de sorpresa y diversión.
-Ya veo... Se te nota, nunca te había visto así y menos por una chica. ¿Como se llama?
Evadí la pregunta con una frase que se repite en mi cabeza desde entonces.
-Ella es especial, no esperaba conocer a alguien así de... perfecta.
Entonces ocurrió. Me di cuenta de algo que no se me había pasado nunca por la cabeza: me había enamorado de una chica, una chica inalcanzable, como la luna que cada noche observaba desde mi habitación.
-Pues ya sabes, tie...
No llegue a escuchar la frase, salí de la cocina y en pocos pasos me tumbe en mi cama y cerré los ojos, ahí estaba... la imagen de una diosa tan lejana como la luna.
Quien lo diría... que esa imagen me acompañaría durante los siguientes trece meses. Y francamente, creo que la tendré todos los días de mi vida, me atemoriza y me llena de alegría al mismo tiempo, por eso lo daré todo... pronto empezara todo de verdad.
This moment we own it.
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